Clavos afilados en las cercanías de la Fábrica de Armas de Toledo.

Una cantidad considerable de clavos afilados fueron esparcidos durante la última madrugada en las cercanías del Campus Universitario de la Fábrica de Armas de Toledo, provocando el destrozo de los neumáticos de una decena de vehículos. Por suerte no ha habido ningún accidente serio (al menos que sepamos nosotros) y la mayor faena que se les ha hecho a algunas personas ha sido la de que tengan que soltar cerca de 200 euros para reemplazar algunos neumáticos pinchados por otros nuevos.

Hasta ahora el único medio informativo que se ha hecho eco de esta noticia ha sido la sección local de Toledo del diario ABC. ¿A qué se debe tanto silencio? ¿Por qué se le da tan poca importancia a una acción vandálica claramente relacionada con determinadas convocatorias político-sociales de este último 22 de mayo?

¿Podría ser esto el comienzo en Toledo de un sindicalismo radical al estilo del practicado en algunas de las más antiguas, e importantes y conocidas universidades españolas? De ser así, eso significará la muerte de la libertad en las aulas toledanas, porque muy poca libertad puede existir entre quienes la propugnan como una patente suya y, sin embargo, a la hora de practicarla con los demás demuestran tener muy poca consideración de la misma.