La polémica de la final de Copa del Rey entre Fútbol Club Barcelona y Athletic Club de Bilbao parece no tener fin.

Llevamos semanas viendo aumentar la polémica surgida en torno a los conocidos sectores político-sociales partidarios de los secesionismos regionales vasco y catalán (que no representan a la totalidad de los habitantes de esas regiones españolas) piensan organizar en la ciudad de Madrid con la excusa de la final de Copa del Rey que se disputará en el Estadio Vicente Calderón entre el Fútbol Club Barcelona y el Athletic Club de Bilbao este viernes 25 de mayo.

Este último jueves, con la excusa de que sólo quedaba un día para la final, los líderes parlamentarios del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y de Convergencia i Unió (Ciu) han aprovechado la oportunidad para reclamar la “nacionalidad” que supuestamente dicen representar y para montar una algarada en la puerta del Congreso de los Diputados (con los diputados peneuvistas subiéndose a los leones de las puertas del Congreso, algo prohibido por ley pero que, al parecer, debe de entrar dentro de los límites de la inmunidad parlamentaria de la que esos señores gozan) ante la indignada mirada de algunos españoles que se encontraban por la zona y que les instaban a que se marcharan a trabajar.

Pero parte de la polémica de esta final de Copa venía marcada por las declaraciones de Esperanza Aguirre. La presidenta autonómica de Madrid, del Partido Popular, había afirmado que la final debería suspenderse y jugarse a puerta cerrada si se diera el caso de que el himno español fuera ultrajado con los silbidos de los separatistas (tal y como ocurrió en el año 2009 en la final disputada en Valencia entre los mismos equipos). Estas declaraciones de Esperanza Aguirre le valieron las críticas de la oposición política autonómica del PSOE de Tomás Gómez y las de los separatistas de toda índole. Finalmente, Esperanza Aguirre ha optado por no acudir a la final de Copa.

Volviendo a las palabras pronunciadas por los separatistas, podríamos decir que la palma se la ha llevado Andoni Ortuzar, presidente de la ejecutiva vizcaína del PNV, quien ha llegado a afirmar lo siguiente: “Seguramente nadie pitaría al himno español, si antes o después, se pusiera el himno vasco y el catalán porque también tenemos himno, somos países que tenemos himno. ¿Por qué no se toca nuestro himno?”

No podemos evitar preguntarnos desde cuándo se supone que Vascongadas y Cataluña son países. Regiones españolas con una rica e interesante cultura sí que teníamos constancia que fueran, ¿pero cómo puede ser eso de entes nacionales propios?

Comentarios sin sentido alguno de los separatistas, el ramalazo “patriótico” de Esperanza Aguirre, la posible pitada al himno nacional... parece que lo que menos importa de todo esto es el partido en sí (y eso que la final la disputan dos históricos del fútbol español que no es la primera vez que se enfrentan en un encuentro de estas características).

Desde -elmunicipiotoledo- consideramos como algo lamentable y vergonzoso, propio de gente inculta, el silbar y despreciar el himno nacional de todos los españoles, sean de Madrid, Toledo, Sevilla, Bilbao o Barcelona. Además, tampoco podemos considerar como menos lamentable y vergonzosa la actitud de los políticos separatistas y de algunos representantes y personas cercanas a los clubes de fútbol, quienes se han encargado desde hace meses de “calentar” el ambiente en el sentido político y de aprovechar una final de un torneo de fútbol para arremeter contra la unidad histórica de España.

-elmunicipiotoledo- se desmarca completamente de cualquier acción violenta y radical procedente tanto de los separatistas y secesionistas como por una posible reacción para frenar posibles provocaciones independentistas. Por ello –elmunicipiotoledo- propone a los vecinos de Madrid y de otros puntos de España la colocación de la Bandera Nacional en las ventanas y balcones de sus viviendas.

¡Viva la unidad de España!