Cospedal confirma que asistirá al Corpus Christi de Toledo.

María Dolores de Cospedal, presidenta autonómica de Castilla La Mancha por el Partido Popular, ha comentado ante los medios de comunicación que volverá a participar en el Corpus Christi de Toledo “todos los años que sea presidenta de la Comunidad Autónoma”.

No podemos evitar preguntarnos cómo la señora Cospedal puede tener la conciencia tranquila mientras ensalza las tradiciones católicas de Toledo a la vez que defiende y justifica la reforma del aborto emprendida por el Partido Popular (la misma “reforma”, por no decir retorno a la ley anterior, que legaliza el aborto en los tristemente conocidos “supuestos básicos”: enfermedad de la madre, violación y malformaciones físicas del feto). Recordamos muy bien que María Dolores de Cospedal dijo esto a finales de septiembre en una entrevista realizada por la Cadena COPE: “Había una situación en España reflejada en el Código Penal con la relación a la despenalización en unos supuestos y nosotros entendemos que no había ningún debate social ni ninguna necesidad de modificar ese aspecto”.

No hace falta meditar mucho para llegar a la conclusión de que Cospedal justificó, en su momento, y lo sigue haciendo ahora, que no creía necesario modificar la Ley del Aborto de 1985 (por lo tanto, la presidenta autonómica de Castilla La Mancha mostró y muestra un apoyo abierto a las prácticas abortivas, siempre y cuando sean, al menos como exigen en el Partido Popular, aquellas que aparecen estipuladas en la legislación).

A nosotros todo lo dicho nos parece un motivo más que suficiente para no considerar adecuada la presencia de María Dolores de Cospedal en el Corpus Christi de Toledo. Y nos gustaría saber si los demás católicos de Toledo, desde el último feligrés hasta el señor Arzobispo, comparten nuestra postura sobre la presidenta regional y su “catolicismo”.