El antiguo proyecto del hospital suponía un gasto de 12 millones de euros en electricidad

‘Y se hizo la luz’ con el nuevo Hospital de Toledo se podría decir dados los costes energético tan elevados previstos en caso de que esta infraestructura hubiera seguido el planteamiento del proyecto inicial. Los técnicos del Sescam tienen claro que la administración autonómica no podría asumir los gastos derivados de un hospital «demasiado grande», según explicó ayer la directora de Gestión Económica e Infraestructuras del Sescam, Amparo Carrión, durante una visita a las obras. Apuntó varios datos relevantes, pero quizá uno de ellos llame más la atención. Sólo en coste energético el hospital tendría que pagar una factura de unos doce millones de euros anuales, es decir, 4,5 veces más que los costes actuales del Hospital Virgen de la Salud.

Carrión ofreció algunas pinceladas del proyecto de los arquitectos Álvaro Siza y Antonio Sánchez Horneros para mostrar «la realidad» sobre las dimensiones de un hospital poco operativo cuyo diseño encajaría más «con el de un gran centro comercial» que con una infraestructura hospitalaria dada la gran cantidad de metros de pasillos, tamaño de los edificios,  acabados y otros detalles «de lujo» en un complejo donde quizá se olvida el principal objetivo: «Prestar salud y no disponer de edificios emblemáticos y maravillosos».

El ‘gigante’ de hormigón y ladrillo continúa esperando la reanudación de las obras, que podrían iniciarse en diciembre o enero si se cumplen con los trámites administrativos de la adjudicación del modificado del proyecto. Según explicó ayer Carrión, los técnicos siguen estudiando ‘a conciencia’ las infraestructuras para «aprovechar todo lo que se pueda de lo que ya está construido» y prescindir de lo «que se pueda» para terminar el hospital y ponerlo en funcionamiento lo antes posible porque la obra lleva un importante retraso, ya que se inició en el año 2007, pero se paralizó cuando se había ejecutado prácticamente el 34% del proyecto, cuyo coste había ascendido ya a poco más de 362 millones de euros, más de sesenta millones por encima de los cálculos iniciales.

Aún no se han dado a conocer detalles técnicos del proyecto modificado, pero el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, acaba de adelantar que el centro hospitalario contará con más de mil camas, duplicará la capacidad del hospital de día, dispondrá de un buen número de quirófanos y de diez paritorios. Además, se espera que en los próximos días se avance cómo se replantearán las infraestructuras, cúal será el área de hospitalización, ya que de los cinco grandes módulos proyectados se baraja abrir dos o tres, y otros detalles previstos. La filosofía de la administración, según sus técnicos, es adecuar las instalaciones a la demanda real sanitaria intentando ahorrar gastos supérfluos.

La visita. El edificio administrativo es el más avanzado en su construcción. Según el proyecto original, albergaría 494 despachos, 370 destinados a los facultativos y 124 más para el personal administrativo. En esta infraestructura los técnicos se han topado con ciertos «sobrecostes» que consideran innecesarios, como el acabado de mármol de los baños, la azulejería portuguesa en distintas estancias, que supone un gasto aproximado de 474.000 euros, las instalación de sanitarios  «con un precio elevado», puesto que los inodoros rondan los 600 euros, cada urinario cuesta 400 euros y los platos de ducha alcanzan los 350 euros. Si bien, lo más llamativo, según explicó ayer Carrión, sean las dimensiones de los despachos de la gerencia, de más de 130 metros cuadrados cada uno, ya que disponen de un archivo, un office, un aseo y una terraza de 54 metros cuadrados cada uno.

El edificio administrativo linda con la calle hospitalaria, que cruza una superficie de una hectárea, que dispone a cada lado las consultas y los gabinetes. Un diseño «poco operativo» para los técnicos porque los más de 200 módulos de consultas están estructurados de seis en seis, cuando lo lógico sería agrupar doce o quince estancias y así optimizar los recursos.

En este área se diseñó un amplio lucernario decorativo que ocuparía 180 metros de esta calle hospitalaria. Sin embargo, a los técnicos de la administración regional lo que más les preocupa es que parte de este área iría sin cubierta y plantea un problema y un sobrecoste respecto a la climatización.

Pero no es el único inconveniente, porque el proyecto original contaba también con 21.500 metros de  cuadrados de superficie acristalada, buena parte para cubrir la fachada de este área de consultas y sólo su limpieza conllevaría un gasto de 20.000 euros en cada ocasión.

Al margen de los costes, las dimensiones del hospital también plantean dificultades «en el tránsito», puesto que el personal sanitario podría verse obligado a recorrer «unos 600 metros con un enfermo en la camilla hasta el área de hospitalización y 400 metros desde los quirófanos hasta las habitaciones». Los técnicos apuntan además que «un paciente podría tardar entre 15 y 20 minutosen llegar a su habitación desde el área de Urgencias». Y con tanto metro cuadrado no es de extrañar que los técnicos lleven tiempo dando vueltas al proyecto para que el hospital sea «operativo».

La Tribuna de Toledo

 

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Desde -elmunicipiotoledo- pensamos que estas obras faraónicas solo crean un alto coste en el presupuesto y que los políticos lo hacen para conseguir votos a costa de la población, sin pensar el gasto económico que pueden ocasionar.

Desde -elmunicipiotoledo- pedimos que el hospital este acabado cuanto antes para dar un buen servicio de sanidad a los vecinos de la provincia de Toledo y a todas las personas que necesiten usar este servicio sanitario. Pero también pedimos a los políticos más austeridad a la hora de realizar obras de tanto coste económico, buscando dar un buen servicio a los vecinos pero sin tener detrás intereses electorales.