Este jueves por la tarde tuvo lugar en
el restaurante Venta de Aires, en Toledo, una tertulia sobre el Toledo visigodo
organizada por el Ateneo Científico y Literario de Toledo.
El arqueólogo Jesús Carrobles,
principal ponente de la tertulia, comenzó señalando que el Toledo visigodo es
considerado hoy como una etapa oscura de nuestra Historia debido al escaso
interés que provoca en comparación con las otras etapas históricas entre las
que se encuentra, la Hispania romana y Al Andalus; por eso, el legado visigodo
no ha sido lo suficientemente valorado hasta el día de hoy. Uno de los motivos
que podría haber provocado esto podría ser la escasez de restos arqueológicos
de la cultura visigoda.
Centrándose en la importancia de
Toledo como capital del reino visigodo, Carrobles señaló que Toledo fue la
herencia del Toledo tardorromano y su condición de capitalidad se debe al rey
Teudis (sobre el año 540, después del II Concilio de Toledo).
Al adquirir la condición de capital,
en Toledo se ubicaban las instituciones que concedían el poder a los monarcas
visigodos (palacio y aula regia). Además, Toledo se convirtió en la ciudad más
importante del Occidente mediterráneo, situándose por detrás de Constantinopla
en cuanto a la más importante del mundo cristiano, al que se incorporó el
pueblo visigodo tras la conversión de Recaredo en el III Concilio de Toledo.
Toledo también fue una importante capital simbólica por las reliquias
religiosas que comenzó a albergar y por la creación de escuelas y bibliotecas
(algunos monarcas, como el rey Sisebuto, tuvieron una notable participación en
el mundo de la cultura).
Pero la presencia visigoda en Toledo
no sólo se limitó a la capital. Según el ponente, cerca de 100 puntos de la
provincia albergarían restos de la cultura visigoda, cuyas élites se hacían
visibles con la construcción de monasterios, aunque existen muchos problemas
para encontrar esos restos arqueológicos.
Jesús Carrobles terminó la charla insistiendo
en que se sabe muy poco del Toledo visigodo y en que no se valora este legado
histórico y cultural, algo que sí supieron entender personajes históricos como
Alfonso II (que fundó Oviedo como una segunda Toledo, reivindicando la herencia
visigoda que defendían los cristianos cruzados de la Reconquista) y Carlomagno
(quien también convocó su Concilio para coronarse emperador y convirtió la
ciudad de Aquisgrán en el centro cultural más importante del cristianismo de
aquella época).
En la tertulia también participó el
historiador Ramón Gonzalvez, quien ha escrito recientemente un trabajo sobre el
pasado visigodo de Toledo (que será publicado dentro de poco) y señaló que cree
haber encontrado el lugar en el que se encuentra el monasterio de San Ildefonso.
Desde -elmunicipiotoledo- deseamos
felicitar a la dirección del Ateneo Científico y Literario de Toledo por esta
iniciativa cultural y esperamos que continúen convocando este tipo de tertulias
durante los próximos meses.
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