La
reconversión del Paseo del Carmen en zona verde sin rastro de vehículos ha sido
una de las obras más polémicas de los últimos tiempos en la ciudad. Tras meses
de críticas políticas, retrasos reiterados y alguna duda vecinal, los
trabajos están acabados y el nuevo parque del Casco histórico será inaugurado
en la semana de la feria en honor a la Virgen del Sagrario, probablemente antes
del 15 de agosto, día de la patrona, según aseguró ayer el concejal de Gestión
de los Servicios, Gabriel González.
El edil detalló que las obras están listas a falta de terminar la instalación
de la valla perimetral de seguridad y el desbroce total del espacio. También se
están haciendo las pruebas del nuevo alumbrado público pero no hay más que dar
una vuelta por el entorno para ver que únicamente queda ‘cortar la cinta’ y dar
por inaugurado oficialmente el nuevo parque.
Hay que recordar que la reconversión del Paseo del Carmen fue una de las
exigencias que puso Izquierda Unida al alcalde, Emiliano García-Page, para
permitir la aprobación de los presupuestos municipales de este año teniendo en
cuenta que el PSOE no cuenta con mayoría absoluta en la capital regional. Y es
que, el objetivo de la formación de izquierdas era que los coches salieran del
espacio y acabar así con lo que había sido un aparcamiento indiscriminado
durante décadas, el antiguo ‘Martes’, donde dejaban su vehículo numerosos
trabajadores de la zona histórica.
El inicio de las obras, previsto en un principio tras la Semana Santa, tuvo
lugar el pasado 3 de junio con cierta polémica, ya que durante varias semanas
numerosos conductores quitaron las vallas que impedían el acceso para
estacionar en el espacio hasta que a mediados de julio el Ayuntamiento procedió
a su cierre definitivo con dos pivotes y una cadena.
El proyecto inicial del Paseo del Carmen contemplaba 30 plazas de aparcamiento
para residentes (finalmente desestimadas) pero no la construcción de una pista
multideportiva en la zona, una mejora que fue incluida en el documento
definitivo a petición de IU y de la asociación de vecinos ‘Iniciativa Ciudadana
del Casco histórico’.
Una pista que llegó con polémica ya que para su instalación fue necesaria
la tala de seis árboles centenarios, supuestamente «enfermos y secos», según el
PSOE, pero «completamente sanos y verdes» según el PP y varios expertos
en el área de Botánica consultados por este periódico.
Y una pista que todavía es la protagonista de la nueva zona verde ya que el PP
volvió a criticar ayer que es «tan pequeña que parece un futbolín». A su lado
están dispuestos los juegos infantiles (un columpio, un tobogán y un balancín).
Además, se han instalado bancos, una valla perimetral, papeleras y se ha
pintado parte del muro. Eso sí, no hay rastro de la reposición de los árboles
talados (cuatro por cada uno de los cortados) prometida por el equipo de
Gobierno municipal.
La Tribuna de Toledo
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