miércoles, 6 de marzo de 2013

TREMENDO Y DISOLUTO.


Por Enrique de Aguinaga
Escuchad, muchachos, que esto, hoy, no se enseña.
 
Ha hecho bien Ignacio Ruiz-Quintano (ABC del martes) al recordar a José Antonio Primo de Rivera (¡Que alma tan limpia! según el filosofo Gustave Thibon) y su básica conferencia Ante una encrucijada en la historia política y económica del mundo (Circulo de la Unión Mercantil de Madrid, 9 de abril de 1935).
 
Ruiz-Quintano recuerda que, en aquella conferencia, José Antonio califica al capitalismo como el fenómeno más tremendo de nuestra época. Para ser exactos, literalmente dijo: fenómeno tremendo, acaso el fenómeno más tremendo de nuestra epoca, refiriéndose específicamente, inequívocamente, al capitalismo financiero y después de elogiar la época heroica, magnifica época heroica, del liberalismo económico, que innegablemente elevó las posibilidades de vida de muchos.
 
Hay una garantizada línea pontificia, desde León XIII (Rerum novarum) a Juan Pablo II (Solicitudo rei socialis) pasando por Pio XI (Cuadragesimo anno). De Juan Pablo II son estas dos precisiones: 1. La caída del muro que dividía el Este y el Oeste ha dejado en evidencia otros escandalosos muros de pobreza, violencia y opresión política que aún dividen a amplios sectores de la Humanidad 2. En el origen de numerosos y graves problemas sociales y humanos que atormentan en la actualidad a Europa y al mundo se encuentran también las manifestaciones degeneradas del capitalismo .
No es extravagante el hecho de que nuestros grandes `periódicos omitieran la información del discurso del Papa que, ante el Cuerpo Diplomático, criticó con dureza los excesos del capitalismo liberal, que constituyen el fermento de inestabilidad crónica del mundo (11 de enero de 1999).
 
No hace falta remontarse. El hoy admirable Papa emérito, Benedicto XVI, en la homilía del 1 de enero , en la basílica de San Pedro, lamentó que el mundo esté marcado por focos de tensión y de contraposición causados por crecientes desigualdades entre ricos y pobres, consecuencia del dominio de una mentalidad egoísta e individualista expresada por un capitalismo financiero disoluto.
 
*Decano de los Cronistas de la Villa de Madrid.

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