Viktor Orban, primer ministro de Hungría, apela a los valores cristianos para lograr la regeneración de Europa.

Durante su participación en el XIV Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación Universitaria San Pablo CEU, el primer ministro húngaro Viktor Orban ha puesto en duda los pilares sobre los que se asienta la sociedad moderna actual al sostener que el origen de la actual situación de crisis que sufren los países europeos es espiritual y no meramente económica.

En palabras del político húngaro, sometido a una campaña de desprestigio internacional por establecer el derecho a la vida de los no nacidos en la Constitución de Hungría, “una Europa cristiana habría advertido que cada euro que se pide hay que trabajarlo. Una Europa cristiana no habría permitido que países enteros se hundieran en la esclavitud al crédito”, dando motivos para la esperanza al señalar que “una Europa regida conforme a los valores cristianos se regeneraría”.

Por otra parte, y esto ya no tendría nada que ver con Viktor Orban como político católico que lleva a la práctica lo que defiende, resulta bastante incongruente que la presentación del primer ministro húngaro, junto con una serie de elogios dirigidos hacia su persona, corriera a cargo de Jaime Mayor Oreja, conocido sobradamente en España por pertenecer al Partido Popular. Y es que a cualquier persona mínimamente informada tiene que costarle ver con lógica y seriedad que alguien como Jaime Mayor Oreja, diputado del Parlamento Europeo por un partido político que va a promover otra legislación abortista y que ha acatado una sentencia del Tribunal Constitucional a favor de uniones matrimoniales civiles entre personas del mismo sexo, denuncie que los “voceros del relativismo” busquen acabar con todos los políticos como Viktor Orban, cuando el Partido Popular no ha estado de acuerdo con aquellos católicos y provida que nunca han cedido a sus pretensiones de partido y que siempre han buscado defender sus principios sin venderse a intereses de ningún tipo.

Por nuestra parte, los miembros de -elmunicipiotoledo- no tenemos ningún problema en reconocer que Viktor Orban es todo un ejemplo en lo que a moral y ética política y personal se refiere, por lo que lamentamos mucho que en España no existan líderes así, tan valientes y decididos a defender los principios cristianos sin acabar formando parte de partidos políticos que no representan lo que defendemos realmente.

Por eso, los miembros de -elmunicipiotoledo- tenemos muy claro que no nos queda más remedio que continuar trabajando tal y como lo venimos haciendo desde hace tiempo, para que nuestras ideas tengan a unos representantes dignos de defenderlas.