Los católicos franceses pedirán por el modelo tradicional de familia el próximo 15 de agosto.

El 15 de agosto podría ser un día histórico para Francia. La Iglesia Católica gala, ante la inminente intención del Gobierno francés de aprobar una ley que legalice el “matrimonio homosexual”, ha decidido recuperar una oración universal abandonada desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Esta oración universal, que será rezada en todas las misas del próximo 15 de agosto durante la fiesta de la Asunción de la Virgen María (patrona de Francia), pedirá a Dios por el matrimonio y la familia cristiana, por los gobernantes y legisladores y por los jóvenes y niños, constando por eso de cuatro partes: “por quienes en estos tiempos de crisis económica padecen dificultades y ven con inquietud el porvenir, por quienes tienen la capacidad de tomar decisiones en estos temas y para que Dios que nos conceda ser más generosos y solidarios con nuestros prójimos”; “por aquellos que han sido recientemente elegidos para legislar y gobernar, para que su sentido del bien común de la sociedad prime sobre las peticiones particulares y para que tengan la fuerza de seguir las indicaciones de su conciencia”; “por las familias, para que su legítima confianza de apoyo social no sea defraudada, para que sus miembros se sostengan con fidelidad y ternura durante toda su vida, especialmente en los momentos dolorosos, para que el compromiso de los esposos entre sí y respecto a sus hijos sea un signo de la fidelidad del amor”; y “por los niños y jóvenes, para que todos nosotros ayudemos a cada uno de ellos a descubrir su camino para progresar hacia el bien, para dejen de ser objeto de los deseos y conflictos de los adultos y puedan beneficiarse plenamente del amor de un padre y de una madre”.

Esta decisión de las autoridades eclesiásticas de Francia, que ha sido calificada como una movilización, pretende mostrar la oposición de los católicos franceses a una de las “propuestas estrella” del Partido Socialista de Francia; quien, siguiendo los pasos de su homónimo español, pretende acabar con el modelo de familia tradicional creando otras supuestas “alternativas” en virtud de la tan apelada “legitimidad” recibida de las urnas tras los últimos comicios electorales.

Como comunicábamos al principio, esta llamada de la Iglesia a los fieles franceses puede ser calificada de histórica porque, desde hace varias décadas, Francia siempre ha sido el referente cuando se ensalzaba al “Estado laico”, es decir, al Estado que limita la práctica y libertad religiosa al ámbito privado. Y ahora, ante la sorpresa de muchos, la Iglesia Católica ha desafiado esa postura, existente en los principales partidos políticos del país con representación parlamentaria, pidiendo a los católicos franceses que pidan a Dios por la familia tradicional, las decisiones de los gobernantes y los jóvenes.

Desde -elmunicipiotoledo- deseamos que esta llamada resulte un éxito y que tenga toda la relevancia que se merece. Los católicos franceses, y los de ningún otro lugar, no merecen un gobierno que juegue a ser Dios y que altere la Ley Natural al antojo de unos cuantos intereses electorales y partidistas.