Cien días de Gobierno del Partido Popular.

Recientemente se cumplieron los primeros cien días del Gobierno presidido por Mariano Rajoy y el Partido Popular. De este periodo lo más discutido ha sido principalmente la cuestión económica, que es en lo que han hecho más hincapié los medios de comunicación y una resentida oposición a la que parece haberle sentado mal el perder la poltrona del poder. Pero, realmente, no ha sido la economía el único apartado en el que el nuevo Gobierno ha tenido que interesarse o mostrar algo de preocupación.

La etapa de Mariano Rajoy con la histórica mayoría absoluta del Partido Popular comenzaba, evidentemente, con la cuestión económica como primer asunto de relieve. La cantidad de parados tras los últimos comicios electorales rondaba los 5 millones de personas en situación de desempleo (a quienes habría que añadir todas aquellas personas que hubieran perdido el derecho a cobrar el subsidio de desempleo y que siguieran en situación de paro forzoso pero sin figurar en las estadísticas oficiales).

El Gobierno del Partido Popular ha llevado a cabo una reforma laboral que ha de calificarse como completamente antisocial, donde prima la contratación temporal y el abaratamiento del despido.

Esta reforma laboral ya ha costado al Gobierno una huelga general convocada por las plataformas sindicales mayoritarias, Unión General del Trabajadores y Comisiones Obreras, y manipulada en favor del PSOE y de Izquierda Unida (cuando ambos han explotado económicamente a los españoles durante las casi dos legislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero).

Relacionado con el asunto de la reforma laboral podría situarse a la campaña de recortes emprendida por el nuevo Gobierno. De todos modos, los recortes en subvenciones no han terminado de eliminar los privilegios de la clase política y de los sindicatos mayoritarios.

Otra circunstancia vivida desde el ascenso del Partido Popular en materia económica se puede observar en el encarecimiento de servicios como la electricidad y el agua potable, además de una constante subida del precio de la gasolina.

Dejando la cuestión económica, la otra gran polémica del nuevo Gobierno se ha visto en la cuestión del aborto. Mariano Rajoy nunca prometió eliminar la legislación abortista, sino echar abajo la última ley aprobada por el PSOE en esta materia y retornar a la ley de 1985.

A día de hoy, la supuesta “reforma” del Partido Popular (considerada por algunos provida como un “avance”) no se llevará a cabo hasta el próximo otoño (lo que significa que la Ley del Aborto del PSOE seguirá actuando dentro de un Gobierno del Partido Popular durante un año entero).

Otra “reforma” emprendida por el Partido Popular se produjo en el sistema educativo. La Enseñanza Secundaria Obligatoria fue reducida en un año, pasando a ser de tres, y el Bachillerato y la Formación Profesional de Grado Medio se aumento en otro año, igualando en tres a la ESO. Pese a modificar esa parte del proceso educativo, la edad obligatoria de escolarización se ha seguido manteniendo en los dieciséis años, viéndose obligado el alumno a iniciar un curso de Bachillerato o Formación Profesional tras finalizar la ESO.

Otra sonora noticia del nuevo Gobierno en este terreno fue la derogación de la “Educación para la Ciudadanía” y su sustitución por “Educación Cívica y Constitucional”... algo que perfectamente podría denominarse como “el mismo perro con distinto collar”. Parece que los padres españoles van a tener que seguir aguantando que sus hijos reciban alguna influencia ideológica, por muy minoritaria que sea, por parte del poder gobernante en el Estado.

Finalmente, tampoco debe de olvidarse que el Partido Popular tampoco ha hecho nada a la hora de vetar la presencia de los miembros de Amaiur, el brazo político de la banda terrorista ETA, en el Congreso de los Diputados. Pese a gobernar un partido al que muchos vendían como el que más actuaba contra el terrorismo, los afines a ETA continúan ingresando dinero público con el que financiar sus actividades políticas y destruir a España... todo ello a costa de todos los españoles.

¿En serio España ha cambiado desde que gobierna el PP? Sigue habiendo una elevada tasa de desempleo, la economía continúa hecha un desastre, sigue imperando la Ley del Aborto del PSOE, cada vez nos salen más caros la luz, el agua y la gasolina, los partidos políticos, incluyendo a los separatistas y a los vinculados con el terrorismo, no paran de recibir cuantiosas subvenciones...

Lo cierto es que no estamos ni mejor ni peor que con el PSOE y Zapatero... ¡Se podría decir que seguimos igual!