Mark
Thompson, director de la Corporación Británica de Radiodifusión (BBC en
inglés), afirmó el pasado 24 de febrero en la televisión británica pública que
su compañía jamás se burlaría de Mahoma pero sí de Jesucristo porque “el
cristianismo tiene hombros anchos y un menor número de vínculos con el origen
étnico”.
En
resumen, el señor Thompson dijo claramente que insultar o mofarse de las
creencias cristianas es algo permisible, pero todo lo contrario sería hacerlo
de la religión islámica.
Por
desgracia, esta persona no es el primero (ni será el último) que afirme o actué
de semejante manera. Jamás veremos (ni esperamos verlo, porque es una gran
falta de respeto) a ningún artista o personaje público mínimamente influyente reírse
de las creencias musulmanas, budistas o cualquier otra religión; sin embargo,
los cristianos en general y los católicos en particular siempre suelen ser el
plato favorito y el blanco fácil de multitud de “graciosos” que se creen muy
importantes y queridos.
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