El estadounidense Raymond Burke explica el origen del aborto en la mentalidad anticonceptiva.

“El ataque contra la vida inocente e indefensa de los no nacidos tiene su origen en una visión errónea de la sexualidad humana, que trata de eliminar por medios mecánicos o químicos, la naturaleza esencialmente procreativa del acto conyugal”, ha comunicado el cardenal estadounidense Raymond Burke durante un Desayuno de oración de la Diócesis de Rockford, Illinois; al mismo tiempo, el cardenal ha llamado a los activistas provida a hacer frente a una concepción errónea de la vida y de la sexualidad.

“La llamada ‘mentalidad anticonceptiva’ es esencialmente anti-vida”,continuó hablando Burke, para centrarse posteriormente en el efecto que todo esto crea en la juventud: “A través de la difusión de la mentalidad anticonceptiva, especialmente entre los jóvenes, la sexualidad humana ya no es vista como el don de Dios, que atrae conjuntamente a un hombre y a una mujer, en un vínculo de amor permanente y fiel, coronado por el don de la nueva la vida humana, sino más bien como una herramienta para la gratificación personal”.

Posteriormente, Raymond Burke ha arremetido, con razón, contra las políticas llevadas a cabo por la administración de Barack Obama en este sentido: “El gobierno de los Estados Unidos, bajo el presidente Barack Obama, ha optado por seguir “abierta y agresivamente una filosofía totalmente secular con su inherente agenda anti-vida y anti-familia”;además de criticar las posturas hipócritas de aquellos políticos que se declaran creyentes y luego legitiman y promueven todo tipo de prácticas radicalmente opuestas a la fe católica: “Aquellos católicos que ocupan unos cargos públicos, que obstinadamente persistan en la defensa y provisión de las más flagrantes violaciones de la ley moral natural, son la causa del más grave escándalo. Ellos confunden y conducen a error por igual a sus hermanos católicos y no católicos respecto a las verdades más fundamentales de la ley moral”.

-elmunicipiotoledo-comparte el mensaje del cardenal Burke y queremos destacar  la gran similitud existente entre la situación descrita en Estados Unidos y la vivida hoy en España.

No sabemos si será porque el actual Estado defensor del libertinaje y del materialismo comenzó a ser promovido en los Estados Unidos de América, pero sí podemos afirmar que esa cita contra los políticos que se definen así mismo como católicos, y luego actuan totalmente en contra de nuestros principios, bien podrían ser aplicadas a Esperanza Aguirre, Maria Dolores de Cospedal, José Bono, Emiliano García-Page o José Blanco; todos ellos, en algún momento de sus carreras políticas, han afirmado ser creyentes; no obstante, por unas u otras circunstancias, sus actos o los legitimados por sus respectivas formaciones políticas se encuentran muy lejos de la doctrina de la Iglesia Católica.