En 2010, PepsiCo firmó un acuerdo de cuatro años con la compañía Senomyx para desarrollar endulzantes potenciados para sus bebidas, pagando 30 millones de dólares por la investigación y futuras regalías de sus productos que en el futuro sean manufacturados con esta tecnología. Muchas de las patentes de Senomyx involucran a la línea celular de fetos abortados con el código HEK-293, originada a partir de células de los riñones.
El grupo pro-vida de Florida Children of God for Life escribió a ambas empresas en protesta por estas investigaciones. Senomyx no contestó; PepsiCo sí lo hizo, señalando que las investigaciones darían como resultado productos "de gran sabor y con menos calorías". Debi Vinnedge, director ejecutivo de Children of God for Life, señaló que cada accionista tiene "el derecho a saber la verdad sobre lo que PepsiCo está haciendo con sus ahorros duramente logrados", añadiendo que “no hay nada ético o apropiado en la manera en la que están explotando los restos de niños inocentes abortados”.
Children of God for Life, ante la situación, ha declarado un boicot a PepsiCo para que la gente no adquiera sus productos. En España ha sido HazteOirg.org la plataforma ciudadana encargada de llamar al boict de PepsiCo, que también se llevará a cabo por Australia, Alemania, Irlanda, Escocia, Polonia y Reino Unido.
-elmunicipiotoledo- considera justa esta reivindicación y llama a todos sus simpatizantes y lectores a participar en el boicot a dicha multinacional, responsable de la experimentación sin escrúpulos de las células de no nacidos abortados.
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