La abortista Cospedal ofrece flores a la Virgen de la Antigua en las fiestas de Guadalajara.

 

Castilla La Mancha Televisión ha emitido recientemente unas imágenes en las que podía verse a María Dolores de Cospedal, la presidenta autonómica por el Partido Popular, realizando una ofrenda floral a la Virgen de la Antigua, patrona de la ciudad de Guadalajara que actualmente se encuentra celebrando sus festejos populares.

 

El caso es que nos llama poderosamente la atención que Cospedal, al margen del cargo público y partido político al que pertenece, muestre siempre tanta disposición a participar en actos religiosos, saliendo siempre muy sonriente para las fotos de la prensa, después de que nunca haya dudado en afirmar frente a los medios de comunicación que era partidaria de la Ley del Aborto existente en España antes de la reforma promovida por Bibiana Aido durante los últimos años de la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero; una ley que, según ella, no hacía falta que se reformara (mostrando, de esta manera, su apoyo al aborto aunque fuera en casos determinados).

 

Otra vez un importante cargo político ha vuelto a insultar y a despreciar a los católicos; y, para colmo, encima dentro de una iglesia. Si Cospedal es partidaria de una ley abortista es asunto suyo, pero ningún católico tiene por qué aguantar la presencia de esta señora en un templo sagrado en el cual debe enseñarse y promoverse una concepción del hombre y una doctrina religiosa en la que no tiene sitio ningún tipo de prácticas abortistas. Por supuesto, todo esto que estamos diciendo de Cospedal es aplicable para cualquier otro político, sea quien sea, que participe en actos religiosos a la vez que forma parte de una formación que no tiene en su programa la propuesta de derogar todas las prácticas abortistas de la legislación española.