Zapatero debuta como conferenciante dejando varias citas sobre las que tratar.

Zapatero finalizó su intervención como conferenciante en Venezuela (siendo, recordemos, la tercera opción de los organizadores) dejando varias frases para destacar, a las cuales daremos su correspondiente réplica:

“Nuestro gran reto es transformar el modelo productivo”

Dudosamente podemos creer que Zapatero defienda un nuevo orden económico después de haber estado casi dos legislaturas (y decimos casi dos porque no tuvo valor de termina la segunda a causa del desastre que había causado) al servicio de los intereses de la oligarquía internacional y de la Unión Europea (igual que los gobiernos del Partido Popular) y sin llamar en ningún momento a España a recuperar la soberanía económica que le corresponde por serle un derecho completamente legitimo y más que imprescindible para poder asegurar el futuro de la nación en cuestión de economía.

“Tenemos que renovar una parte de nuestro modelo productivo, esa parte que creció exageradamente en torno al sector inmobiliario y de la construcción”

El sujeto tiene razón en esta parte de la intervención, pero tampoco hemos de olvidar que el PSOE se ha lucrado en los últimos años, en la misma medida que el Partido Popular, de la archiconocida “burbuja inmobiliaria” que al estallar ha dejado hundida a una nación entera y de la que únicamente se han librado de sufrir sus efectos los altos cargos de la banca privada, los grandes empresarios, la clase política y algunas agrupaciones subvencionadas por el Estado, como es el caso de las plataformas sindicales mayoritarias.

Y no queremos terminar este apartado sin recordar esta intervención de Zapatero tras su encuentro con Emilio Botín, presidente del Banco Santander, en septiembre de 2007: “La solvencia de las familias españolas y de las empresas permite que la moderación del sector inmobiliario se esté produciendo de forma suave y, por tanto, garantizando la situación financiera de nuestra economía”.

“España vive una crisis difícil cuyo origen se encuentra en la crisis financiera iniciada en 2007 y que tuvo su momento más duro en 2008 con la caída del gigante Lehman Brothers a causa de la excesiva financialización de la economía”

Llama poderosamente la atención que José Luis Rodríguez Zapatero acepte ahora que la crisis económica comenzó durante el año 2007 debido a que él mismo estuvo negando su existencia hasta finales del año 2009. Previamente, en febrero de 2008, había dicho lo siguiente: “No hay razones objetivas, no hay ninguna razón objetiva y fundada que permita sostener con honestidad un mensaje pesimista, mucho menos catastrofista. Ni sobre la situación actual ni, aun con mayor fundamento, sobre el futuro”.

“España ha sufrido de una manera muy importante esta crisis financiera como consecuencia de nuestro endeudamiento”

A comienzos de 2008 el mismo Zapatero decía que “vamos en un barco seguro, que es la economía española”, sin olvidar sin famosa mención acerca de que nos encontrábamos en la “Champions League de la economía”, y entonces no se habló para nada del problema ocasionado por el endeudamiento (un endeudamiento ocasionado por la propia naturaleza del sistema económico capitalista, que para poder expandirse y desarrollarse necesita estarse autofagocitando constantemente, y por la debilidad de nuestra economía, escasamente industrializada y sostenida en gran medida por los sectores de la hostelería y la construcción).

“Sólo hemos perdido tres centésimas de cuota de comercio en el mercado mundial y en este último período, estos últimos 20 años, Alemania perdió casi un punto, el 0,9, y Francia más de un punto”

Como no somos expertos en economía no podemos comparar cómo han podido sufrir la crisis económica los diferentes países del mundo. Lo que sí que podemos decir, porque es algo de cultura general, es que Alemania y Francia son países mucho más industrializados y con una mayor calidad de vida, con lo cual no puede compararse ni de lejos su situación con la nuestra porque seguramente ellos tarden mucho menos en volver a la situación existente antes del desplome bancario de los Estados Unidos (la pena es que ningún gobierno occidental tenga intención, tras esta última catástrofe económica, de reorganizar el sistema económico radicalmente para evitar volver a sufrir este tipo de situaciones).

“España es un país competitivo en muchos de los sectores de la economía”

España no tiene industria apenas (destruida a principios de la década de los 80 durante los gobiernos de Felipe González) y nuestra economía se ha sostenido en estos años gracias a la especulación del sector inmobiliario y a los servicios de hostelería.

“Ahora se han puesto las bases para hacer un euro mucho más sólido, una unión monetaria mucho más real, con más equilibrio, fomentando la unión fiscal y la unión macroeconómica, una unión más perfecta y más fuerte en torno a una moneda común”

El desastre económica internacional ha sido provocado por la globalización del sector y, pese a ello, parece que Zapatero no ha aprendido la lección y sigue creyendo que una economía internacional de otro tipo puede solucionar los problemas causados por su predecesora. ¿Acaso no sería una solución mucho mejor el que las naciones pudieran recuperar su soberanía económica, ahora en manos de entidades bancarias privadas, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional?

Zapatero, como era de esperar, en ningún momento ha propuesto la recuperación de la soberanía económica por la nación española, ni la autosuficiencia energética, ni la nacionalización de la banca privada (siendo los responsables de la crisis quienes paguen las pérdidas, por supuesto), ni el freno a las dañinas políticas de libre mercado que están provocando que las grandes empresas trasladen los empleos a países subdesarrollados por la rentabilidad que les produce la mano de obra barata y esclava... El expresidente de Gobierno de España no ha propuesto nada distinto a lo que puedan hacer en el futuro Mariano Rajoy y el Partido Popular. ¿Pero acaso alguien se sorprende de ello?