Los organizadores de la fiesta de ITI pagarán la limpieza.

 

El pasado jueves se celebró en el recinto ferial de la Peraleda la fiesta organizada anualmente por los alumnos de Ingeniería Técnica Industrial (ITI), que este año logró reunir a una cantidad que rondaba las 5.000 personas (tres de las cuales tuvieron que ser atendidas por los servicios de emergencias a causa de varias lesiones).

Como suele ser habitual, este tipo de acontecimientos suele generar una posterior basura cuya recogida supone el correspondiente empleo del servicio de limpieza para tan poca agradable tarea. Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Toledo ya han comunicado que no se harán cargo del excesivo gasto que supone la limpieza de la Peraleda que los organizadores serán sancionados por ello, asegurando que no avisaron con la suficiente antelación.

El Partido Popular ha tratado de aprovechar estos acontecimientos acusando al PSOE de “no haberlo evitado”, respondiendo desde el Ayuntamiento (por boca del concejal Rafael Perezagua) que ellos nunca utilizarían el “modelo de Valencia”.

En otro aspecto del asunto, ha de destacarse que la intervención de los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil) permitió la incautación de sustancias estupefacientes a algunos jóvenes y las multas a otros por dar positivos en los controles de alcoholemia.

Por nuestra parte, no podemos creernos que el Ayuntamiento no supiera lo que iba a pasar, más cuando la fiesta organizada por ITI es un acontecimiento anual en la ciudad de Toledo y a buen seguro tendrían que estar enterados, aunque fuera por los miembros jóvenes de su partido que acudieran a la misma. Igualmente, tampoco podemos creer en la comparación de hacer frente a una fiesta en un aparcamiento (por mucha cantidad de gente que albergue) con la de actuar contra una manifestación de marcado signo político.

Pero tampoco vamos a ponernos de parte del Partido Popular. Dudamos mucho que el “desmadre” no hubiera llegado a producirse de haber estado en el Ayuntamiento el Partido Popular, principalmente porque las fiestas universitarias son acontecimientos que se realizan independientemente de quien esté ocupando la poltrona de poder; es más, la clase política local siempre ha de verse obligada a tolerar dichos eventos porque no le queda más remedio (y por los beneficios electorales que pudiera representarle).