Aumenta el número de españoles que marca la casilla de la Iglesia Católica en la declaración de la renta.

Un total de 7.454.823 millones de contribuyentes asignaron el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas a favor de la Iglesia en la declaración de la renta de 2011 (correspondiente al ejercicio de 2010), casi un 1% más (casi 200.000 personas más) que en el ejercicio anterior. Sin embargo, la asignación total ha caído hasta los 248,3 millones de euros algo más de un millón de euros menos respecto a la anterior declaración.

Juan Antonio Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal Española, ha achacado el descenso de las cantidades a la crisis económica y ha valorado el aumento de ciudadanos que marcan la casilla a favor de la Iglesia Católica, que ha aumentado en un millón de personas durante los últimos cinco años, exponiendo así la positiva valoración que tiene la institución católica dentro de la sociedad española.

Por otra parte, el vicesecretario para asuntos económicos, Fernando Giménez Barriocanal, ha recordado que el régimen fiscal de las instituciones de la Iglesia Católica deriva casi en su totalidad de la Ley de Mecenazgo y que, a diferencia de los partidos políticos y de algunos sindicatos, no tiene ninguna partida en los Presupuestos Generales del Estado.

No sería mala idea que los partidos políticos y algunos sindicatos aprendieran de la actitud de la Iglesia Católica y se financiaran única y exclusivamente con las cuotas de sus partidarios y algunas donaciones aisladas. Habría que ver cuántas personas, verdaderamente, querrían que sus impuestos fueran a parar a la financiación de las actividades del Partido Popular, del PSOE, de Izquierda Unida, de UGT, de Comisiones Obreras, del PNV, ¡de Amaiur!... Difícilmente creemos que cualquiera de los partidos o sindicatos mencionados pudiera llegar a superar la cifra de apoyos que tiene la Iglesia Católica, pese al paso de los años.