Elecciones, el 20-N.

El presidente del Gobierno ha sucumbido a la presión de su partido y ha tirado la toalla: en una multitudinaria rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa tras el Consejo de Ministros, Rodríguez Zapatero ha confirmado el adelanto electoral y ha llamado a las urnas para el próximo 20 de noviembre. Oficialmente, las elecciones se convocarán el 26 de septiembre para ajustarse a los 54 días de plazo que marca la ley.

En este sentido, Zapatero ha hecho un balance general de las políticas llevadas a cabo por su Ejecutivo en materia económica y sociolaboral: tras afirmar que España comienza a recuperarse de la grave crisis indicó que "ha llegado el momento de anunciar un calendario electoral para su celebración y para su convocatoria".

Respecto a la elección del 20-N como fecha de los comicios, Zapatero asegura que responde a dos motivos, pero que no se ha guiado en ningún momento por una "perspectiva electoral". En primer lugar, el hecho de que el Gobierno elegido en las mismas pueda iniciar el calendario de reformas y la "recuperación del país" desde el 1 de enero. "Es la fecha que nos permite terminar reformas que considero sustanciales para la recuperación económica y del déficit público", aseguró Zapatero. Y en segundo, basándose en que "la certidumbre es estabilidad", también "ha pesado" en el ánimo del presidente la fijación de un "calendario claro y determinado".

De este modo, el jefe del Ejecutivo agregó que "si he decidido anunciarles el calendario electoral es para proyectar certidumbre política y económica en los próximos meses" y para que el debate público no gire en torno a las fechas de las elecciones, sino a las reformas.

Durante su discurso Zapatero ha resumido las reformas que ha desarrollado en los últimos meses en el plano de la competitividad económica y en el "área sociolaboral"; ha dado por buenos los datos de la EPA hechos públicos hoy mismo y que significan, para él, "un cambio de tendencia" y, por último, ha considerado que a estas alturas "se han cubierto en buena medida los objetivos que el Gobierno se fijó para esta legislatura".

Preguntado por el aparente cambio de opinión después de desmentir por activa y por pasiva un posible adelanto electoral, Zapatero ha contestado que "tenía la decisión tomada de hace algún tiempo" y ha reiterado que "es bueno que el nuevo Gobierno pueda hacerse cargo del ejercicio económico desde el uno de enero".

El todavía jefe de Gobierno confesó que "la decisión la tenía muy avanzada y muy tomada" y dijo haber escuchado a mucha gente y lo que publicaban los medios de comunicación, aunque no quiso hacer "un relato de todas las personas" a las que consultó a la hora de decidir el 20 de noviembre como fecha electoral. "Las personas que tenían que conocerlo, lo sabían", sentenció.

Sí evitó pronunciarse sobre las elecciones autonómicas andaluzas, que tradicionalmente coinciden con las generales y añadió que le "corresponde" a Griñán decidir sobre la fecha elegida.

Además, Libertad Digital preguntó a Zapatero sobre el chivatazo y el hecho de la imputación y procesamiento de altos mandos policiales de Rubalcaba. El jefe del Ejecutivo se ciñó al respeto del Gobierno a las decisiones judiciales en curso para esquivar la pregunta, asegurando que "he sido y seré escrupuloso y no haré ninguna valoración" hasta que haya una sentencia. Eso sí, no quiso marcharse sin ensalzar, "no en lo judicial sino en lo político", los "avances" producidos en esta legislatura en la lucha contra el terrorismo, que calificó de "sustanciales, decisivos, determinantes".

Tal y como ha podido saber LD, el presidente del Gobierno había llamado poco antes de la comparecencia al líder de la oposición, Mariano Rajoy, y le había confirmado el adelanto electoral y la fecha elegida. Rajoy ha comparecido ante la prensa una hora después del presidente, a las 13:30 horas.

Un rumor desde hace semanas

Desde hace semanas se venía barajando la posibilidad de adelantar las elecciones de marzo a octubre o noviembre y, desde el PSOE, se baraja el momento que más pueda favorecer a su nuevo candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Además, los vaivenes económicos y la espectacular subida de la prima de riesgo durante este mes de julio han hecho la situación difícilmente sostenible e impedirán que, como había anunciado en repetidas ocasiones, Zapatero pueda agotar la legislatura.

De hecho, ayer mismo el PNV advertía que el PSOE no estaba negociando los Presupuestos Generales del Estado "con la misma intensidad" que otros años, lo que hacía sospechar al partido vasco que las elecciones podrían adelantarse.

El jefe del Ejecutivo ha citado de nuevo a los miembros de su Gabinete el día 19 de agosto a una reunión extraordinaria del Consejo, como ha hecho en los últimos años en mitad de las vacaciones.

Libertad Digital.